lunes, 11 de octubre de 2010

DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍGENA

 DÍA DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA / DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍGENA.

El pasado martes 12 de octubre se conmemoro el 518 aniversario del descubrimiento de América. Es la fiesta nacional de España, el Día de la Hispanidad, el día de la Virgen del Pilar, mientras en el otro lado del Atlántico prima el nombre de día del descubrimiento. Pero la efeméride ha sido rebautizada por el presidente Hugo Chávez como el día de la resistencia indígena, reflejando un estado anímico oficial en los países de la órbita bolivariana y entre los indigenistas de siempre. Pero no representa en absoluto a la mayoría de los países iberoamericanos, que respaldan la idea tradicional de una América que reconoce su hispanidad y el invaluable legado histórico que ese puñado de españoles inició aquel 12 de octubre, dando origen a una sociedad iberoamericana unida por la religión cristiana, la lengua, la cultura, la civilización y una raza más o menos mestiza.
Un digno representante de esta idea es sin duda Mario Vargas Llosa, el reciente premio Nobel de Literatura, un peruano - español que se vanagloria de sus raíces familiares y culturales. Esta visión hispanoamericana, aunque anclada en el pasado, al mismo tiempo avizora para el continente un futuro mejor. Inspira a los actuales dirigentes políticos, empresarios o simples ciudadanos a promover el progreso de sus países impulsando el desarrollo industrial, la educación o la tecnología para mejorar sus condiciones de vida y lograr una distribución de la riqueza más justa. Los excelentes resultados de esta política han quedado reflejados en los últimos informes de la CEPAL y del BID, que destacan un crecimiento económico anual de cerca del 6% y una disminución de la pobreza en la región.
En esta dirección marcha hoy la mayoría de los países iberoamericanos, que en su casi totalidad cuentan con Gobiernos democráticos y gozan de un régimen de libertades. Aunque muchos gobernantes no ocultan sus raíces socialistas, marxistas o socialdemócratas, gobiernan como liberales. El caso más sintomático es Brasil, cuyo presidente Lula da Silva termina ocho años de mandato con importantes reformas sociales, pero conservando la política económica de su predecesor Henrique Cardoso. Y aquí podríamos incluir otros países como Perú o Uruguay.
Naturalmente, los presidentes liberales de México, Colombia, Perú y Chile, también orgullosos de su pasado hispánico, se esfuerzan denodadamente por llevar el progreso a sus pueblos a pesar de los problemas notorios en materia de seguridad (en los dos primeros casos) y de las dificultades para superar la mala distribución de la riqueza, como en la mayor parte de Iberoamérica.
La otra idea de una América reivindicativa y antiespañola es la que más difunden los medios de comunicación. Es la de Fidel Castro y la de sus pupilos Chávez, Morales y Ortega. El primero sigue sus consignas para justificar su despotismo y contar con centenares de represores que tienen amordazados a los venezolanos. Menos mal que los opositores se han unido y, gracias al amplio respaldo obtenido en las recientes elecciones parlamentarias, podrán continuar con su lucha para que Venezuela vuelva a encontrar la plena libertad, es decir, ser española y americana. Otro caso, casi patológico, es el de Evo Morales con su política de hacer tabla rasa del pasado y revalorizar las tradiciones indígenas que incluyen cultos y sistemas judiciales precolombinos. Por ahora se mantiene gracias al respaldo de las zonas del Altiplano. Pero al oriente, en la región de Santa Cruz, rica en petróleo, gas y productos agrícolas, los otros bolivianos son partidarios de la otra América, la del siglo XXI.

jueves, 7 de octubre de 2010

VARGAS LLOSA, NOBEL DE LITERATURA

Vargas Llosa anunció que acudirá a recibir el premio a Estocolmo el 10 de diciembre.

VARGAS LLOSA GANÓ EL NOBEL DE LITERATURA
Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, escritor y académico peruano galardonado hoy con el Premio Nobel de Literatura, es uno de los innovadores de la novela realista y en su fecunda carrera ha cultivado además el periodismo y la crítica de cine y de arte.

Su trabajo ha sido distinguido con los máximos premios hispanos, como el Príncipe de Asturias de las Letras (1986, compartido con Rafael Lapesa), el Cervantes (1994) y el Planeta (1993 por "Lituma en los Andes").

Nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa (Perú). Hijo único, sus padres se acababan de separar en el momento de su nacimiento. Su infancia transcurrió al lado de la familia materna, lejos del país.

Cuando apenas tenía un año se trasladó con su madre a Cochabamba (Bolivia), a donde su abuelo había sido enviado como cónsul. Allí cursó sus estudios primarios en el colegio de La Salle, dio su primer balbuceo literario con sólo 8 años ("Carta al Niño Dios") y vivió hasta 1945, cuando su familia se trasladó a Piura (Perú) durante un año, en el que estudió en los Salesianos.

Sus progenitores se reconciliaron en 1947, hecho que supuso un nuevo cambio de residencia y colegio. La familia se reunió en Lima y Mario Vargas Llosa se formó de nuevo en La Salle.

Su mala relación con su padre -al que suponía muerto pues su familia le había ocultado la separación matrimonial- le marcó profundamente e influyó en su primera producción literaria.

En 1950, tras un intento fallido de ingresar en la Escuela Naval, fue inscrito en el Colegio Militar Leoncio Prado, centro que adquirió fama mundial al aparecer reflejado en su novela "La ciudad y los perros" (1963). La obra provocó el rechazo de la cúpula militar y Vargas Llosa llegó a ser tildado de "comunista".

Más adelante trabajó en los diarios "La Crónica" y "La Industria", estudió literatura en la Universidad de la capital peruana y coeditó "Cuadernos de Composición", así como la revista "Literatura".

No menos trascendente en su vida y en su obra fue su primer matrimonio, en 1955, con su tía Julia Urquidi, diez años mayor que él y de la que se separó en 1964. Urquidi, fallecida en marzo de 2010 a la edad de 84 años, le inspiró su obra "La tía Julia y el escribidor" (1977), que mereció la réplica de su ex esposa, quien a su vez publicó en 1983 un libro titulado "Lo que Varguitas no dijo".

En 1958 obtuvo una beca de estudios para la Universidad de Madrid (España), donde preparó su tesis "García Márquez: Historia de un deicidio", con la que se doctoró en la Universidad Complutense (1971).

En 1959 se trasladó a París. Trabajó en el servicio en español de la Agencia France Presse y, posteriormente, en la Radio TV Francesa.

Entre 1965 - año en el que contrajo segundas nupcias con su prima Patricia Llosa, que le dio tres hijos, Álvaro (1966), Gonzalo (1967) y Morgana (1974)- y 1971 formó parte del consejo de redacción de la revista "Casa de las Américas" y, de 1976 a 1979, presidió el Pen Club Internacional.

A partir de 1966 residió en Londres, donde enseñó Literatura Hispanoamericana en el Queen Mary College británico, hasta 1974, en que se estableció nuevamente en Lima.

Elegido miembro de número de la Academia Peruana de la Lengua en 1975, se incorporó a la misma dos años después y en los años 80, sin abandonar la narrativa, se introdujo en política y se enfrentó al presidente Alan García por el proyecto de ley de nacionalización de la banca (1987).

Impulsó el conservador Frente Democrático (FREDEMO), por el que concurrió sin éxito a la Presidencia nacional en dos ocasiones: en 1988, cuando sufrió un atentado fallido el avión en que viajaba, y en 1990.

El escritor se ha visto envuelto en polémicas, como la suscitada al romperse su amistad con otro "peso pesado" de la literatura, Gabriel García Márquez, a quien, supuestamente, propinó en 1976 un puñetazo en un cine de México, por motivos que ambos no han querido desvelar.

En 1993 le fue concedida la nacionalidad española, aunque mantiene también la peruana en virtud del convenio bilateral de doble nacionalidad de 1959.

Miembro de la Real Academia Española (RAE), ha sido el primer latinoamericano con asiento en la centenaria institución, tras ser elegido en 1994 e ingresar con un discurso sobre Azorín en 1996.

Antes del Nobel, Vargas Llosa ha recibido el Premio Leopoldo Alas por el cuento "Los jefes" (1959); Premios Biblioteca Breve y de la Crítica española, por "La ciudad y los perros" (1963); Premios de la Crítica española, Nacional de Novela en Perú y Rómulo Gallegos del Instituto de Cultura y Bellas Artes de Venezuela, por "La casa verde" (1967); y Ramón Godó Lallana de Periodismo (1978-1979) por "La libertad y la crítica".

También ha obtenido los Premios Literarios del Instituto Italo-Latinoamericano (1980), por "La tía Julia y el escribidor"; el Pablo Iglesias de Literatura (1981), por "La guerra del fin del mundo".

Además ha logrado los premios Hemingway (1985); Jerusalén (1995); Mariano Cavia de Periodismo (1997); Internacional Menéndez Pelayo (1999); Libro del Año de los Libreros de Madrid (2001), por "La fiesta del Chivo"; y la Medalla peruana de la Orden El Sol (2001).

El Premio de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (2002); el Nabokov del Pen Club de EEUU (2002); el Internacional de la Fundación Cristóbal Gabarrón de las Letras (2002); Bartolomé March al mejor ensayo de crítica literaria (2002) por "La verdad de las mentiras"; Premio Ateneo Americano de la Casa de América (2002); Gran Premio de Budapest (2003); y la Medalla Honorífica del Congreso peruano, en grado de Gran Cruz (2003).

Fue galardonado igualmente con del Premio Internacional Grinzane Cavour de Italia (2004); el Mercosur a las Letras de la Fundación argentina Konex (2004); el Fernando Lázaro Carreter (2005); el Irwing Kristol del American Enterprise Institute-AEI (2005); la Medalla Internacional de las Artes de la autonomía madrileña (2005); el Internacional Don Quijote de La Mancha (2009); la Orden Rubén Darío de Nicaragua, en grado de Gran Cruz (2006); y una larga lista de doctorados "honoris causa" de Universidades de España, América, Europa e Israel.

En 2006 aparecieron sus "Travesuras de la niña mala", una novela de amor que refleja el trasfondo social y político de finales del siglo XX. En la misma se refleja también la evolución de ciudades en las que residió o visitó en algunos momentos de su vida, como Lima, París, Londres, Tokio o Madrid.

Otra de sus aspiraciones ha sido la interpretación. La primera vez que esto ocurrió fue en 2005 para mostrar su novela "La verdad de las mentiras".

Poco después, compartió el escenario con Aitana Sánchez-Gijón para encarnar en Mérida (Extremadura, sur de España) al Ulises de la obra "Odiseo y Penélope" (2006), dirigida por Joan Ollé y que el literato adaptó del poema homérico, y para representar en los jardines de Sabatini de Madrid una versión suya de "Las mil y una noches" (2008), con diseño escenográfico del pintor Eduardo Arroyo y de nuevo con Ollé.

En 2008, retiró en España su apoyo público al Partido Popular para dárselo a la formación Unión Progreso y Democracia (UPyD), alegando que no se siente representado en "actitudes conservadoras reticentes" respecto al laicismo o la homosexualidad.

El 24 de septiembre de 2009 fue galardonado con el Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald 2009, dotado con 30.000 euros, por su libro "El viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti " (2008), una obra en la que analiza en profundidad la vida y la obra del escritor uruguayo, al que define como "el primer escritor moderno en nuestra lengua".

Sus viajes están también presentes en su última obra, por ahora, "El sueño del Celta", que acabó en abril de 2010 y será publicado el 3 de noviembre, tras dos años de elaboración, y que se inspira en la vida del irlandés Roger Casement, cónsul británico en el Congo a principios del siglo XX.

El Nobel concedido hoy a Mario Vargas Llosa llega en el año que su nombre sonaba menos entre los favoritos y poco después de una polémica con el Gobierno peruano por la aprobación de un decreto que podría permitir la liberación de militares y policías procesados por crímenes de lesa humanidad.

El pasado 13 de septiembre el escritor renunció a presidir el Lugar de la Memoria, un proyecto para recordar a las víctimas del terrorismo en Perú, y señaló en una carta que el decreto es una "amnistía apenas disfrazada" para procesados por abusos a los derechos humanos y que existe "una incompatibilidad esencial" entre esa ley y construir un monumento en homenaje a las víctimas del terrorismo.

Horas después el Gobierno peruano presentó un proyecto de ley para derogar el decreto, aunque el presidente, Alán García, negó que la renuncia de Vargas Llosa hubiera motivado esta decisión.